Jueves, 25 Abril 2024

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Pasosdeanimalgrande Noticias informa en esta semana sobre la situación de violencia contra las mujeres, la cual es más letal que el Covid-19, según lo que han denunciado las organizaciones de mujeres y feministas. También  alrededor del calvario que viven los migrantes que pasan por el Sur del país. Asimismo otro tema humanitario que no podría faltar es  la situación de los periodistas desplazados y exiliados por hacer periodismo crítico en el país y que pasan por más obstáculos en la emergencia del Covid-19

 Pasosdeanimalgrande.com a través de Facebook está realizando una encuesta sobre si es responsable que el gobierno del presidente Juan Orlando Hernández acceda a que los trabajadores de las diferentes empresa regresen a sus trabajo enmedio de un toque de queda por la emergencia de Covid-19. Hasta este 10 de abril de 2020, el 70 por ciento de los encuestados señala que no sería responsable si permite el regreso a pesar de que la curva del contagio es ascendente.

El CIPRODEH a través de un comunicado público dijo este 18 de marzo de 2020 que recibió información de que algunas personas que refirieron tener contacto con un caso confirmado de COVID-19, solicitaron oportunamente atención médica, pero que las autoridades no adoptaron las medidas sanitarias correspondientes. Además destacó que en el pasado se ha abusado de los estados de emergencia para fortalecer la corrupción y violar derechos humanos.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, instó a los países a que implementen medidas orientadas a prevenir, sancionar y erradicar la violencia y la discriminación en contra de las mujeres y que tomen en cuenta la desigualdad en las relaciones de poder entre mujeres y varones, a pocas horas de conmemorarse el Día Internacional de la Mujer, en un comunicado público difundido este 07 de marzo de 2020.

La Coalición contra la impunidad se pronunció este 19 de febrero de 2020, entorno al proceso penal incoado por la Fiscalía de las Etnias y el Patromonio Cutural a Elsia Paz Mancías, presidenta de la Asociación Hondureña de Energía Renovable , por haber emitito comentarios discriminatorios hacia el pueblo lenca, por ser incompatibles con la dignidad humana. 

Este ha sido un año de tremendo activismo, especialmente por parte de los jóvenes. Por eso resulta muy apropiado que este año celebremos el Día de los Derechos Humanos mientras en Madrid se desarrolla una conferencia crucial de las Naciones Unidas, orientada a defender la justicia climática. Hemos contraído una deuda de gratitud con millones de niños, adolescentes y adultos jóvenes que han venido defendiendo esos valores y protestando de manera cada vez más sonora por la crisis que afronta nuestro planeta, señaló en un comunicado Michelle Bachelet, Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, en la conmemoración de esye 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos.

Lea el comunicado:

Día de los Derechos Humanos
10 de diciembre de 2019
Declaración de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet

GINEBRA (9 de diciembre de 2019) – Este ha sido un año de tremendo activismo, especialmente por parte de los jóvenes. Por eso resulta muy apropiado que este año celebremos el Día de los Derechos Humanos mientras en Madrid se desarrolla una conferencia crucial de las Naciones Unidas, orientada a defender la justicia climática. Hemos contraído una deuda de gratitud con millones de niños, adolescentes y adultos jóvenes que han venido defendiendo esos valores y protestando de manera cada vez más sonora por la crisis que afronta nuestro planeta.

Con razón, estos jóvenes proclaman hoy que es su futuro lo que está en juego, así como el de quienes aún no han nacido. Son ellos los que tendrán que sufrir las consecuencias de los actos, o de la inacción, de sus mayores que en la actualidad dirigen los gobiernos y las empresas, los encargados de adoptar las decisiones de las que depende el futuro de los países, las regiones y el planeta en su conjunto.

Como es lógico, no podemos dejar solos a los jóvenes en la tarea de abordar la emergencia climática, ni las muchas otras crisis de derechos humanos que en la actualidad generan revueltas simultáneamente en tantos países del mundo. Tenemos que actuar todos juntos, basándonos en los principios fundamentales, de manera solidaria y urgente.

Podemos y debemos defender los derechos humanos, por los que tanto se ha luchado, y que sostienen la paz, la justicia y el desarrollo sostenible. Un mundo donde estos principios universales estuvieran menoscabados sería un mundo en regresión hacia un pasado más oscuro, a una época en que los poderosos podían abusar de los indefensos, con poca o ninguna limitación moral o jurídica.

Sin embargo, entre los múltiples retos a los que se han enfrentado los derechos humanos desde la Segunda Guerra Mundial, quizás sea la emergencia climática mundial la que representa una amenaza de mayor magnitud. Desde su repercusión sobre el derecho a la vida, la salud, la alimentación, el agua y la vivienda, hasta nuestros derechos a vivir sin discriminación, al desarrollo y la autodeterminación, sus efectos se sienten ya en todos los ámbitos.

Es nuestro deber velar para que se escuchen las opiniones de los jóvenes. La Declaración Universal de Derechos Humanos, aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de diciembre de 1948, fue un firme compromiso de los Estados de proteger los derechos de todos, lo que comprende la posibilidad de que las generaciones venideras puedan defender su dignidad, su igualdad y sus derechos.

Todos los seres humanos tienen derecho a participar en la toma de decisiones que tengan repercusión en sus vidas. Para garantizar una adopción de decisiones más eficaz y fomentar la confianza y la armonía entre las naciones, los dirigentes de cada sociedad deberían escuchar las opiniones de sus pueblos y proceder en función de sus necesidades y exigencias.

Nada resume de manera más clara y sucinta estos fines –que son el leitmotiv del sistema internacional de derechos humanos- que el artículo primero de la Declaración Universal, que audaz e inequívocamente estipula que "Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros".

Ninguna nación, ninguna comunidad quedará al margen de la emergencia climática, a medida que su intensidad se recrudezca. En la actualidad, ya hemos visto cómo los países y las comunidades más vulnerables padecen daños terribles. La gente pierde el hogar, los medios de subsistencia y hasta la vida misma. Las desigualdades se agravan y cada vez son más las personas que quedan desplazadas. Es preciso que actuemos con rapidez y con principios, y velar para que limiten lo más posible los perjuicios que esta situación causa a los seres humanos y al medio ambiente.

Los estragos del cambio climático no se detendrán en las fronteras nacionales –y las reacciones fundadas en el nacionalismo hostil o en consideraciones económicas de corto plazo no solo fracasarán, sino que además desgarrarán el planeta. La lucha en pro de la justicia climática y los derechos humanos no es un enfrentamiento político. No es cuestión de derechas e izquierdas, es un asunto de derechos y agravios.

El impulso que ha llevado a millones de personas a protestar y exigir medidas al respecto, no se limita a la preocupación por la aceleración de la crisis climática. En todas las regiones, la gente encuentra motivos para expresarse acerca de las desigualdades y las instituciones opresivas. Me siento inspirada por el valor, la claridad y los principios de todas esas personas, algunas muy jóvenes, que defienden sus derechos pacíficamente, con miras a subsanar los agravios de nuestra época y crear un mundo más libre y más justo. Esas personas encarnan el concepto mismo de derechos humanos.

Los responsables políticos del mundo entero deben escuchar esos llamamientos. Y, en respuesta, deberían elaborar medidas políticas más eficaces, más basadas en los principios universales.

Tenemos derecho a vivir libres de todo tipo de discriminación. Tenemos derecho a la educación, la atención médica, las oportunidades económicas y a un nivel de vida decente. Tenemos –todos nosotros-- derecho a participar en la toma de las decisiones que afectan a nuestras vidas. Esto atañe a nuestro futuro, nuestros medios de subsistencia, nuestras libertades, nuestra seguridad y nuestro medio ambiente. Y no solo a nuestro futuro, sino también al porvenir de nuestros hijos, nietos y biznietos.

Es preciso que nos movilicemos a escala internacional –de manera pacífica, pero firme— para promover un mundo de derechos, dignidad y posibilidades para todos. Los responsables políticos de 1948 comprendieron claramente ese ideario. ¿Lo entienden ahora? Exhorto a los dirigentes del mundo a que demuestren una auténtica capacidad de liderazgo y una visión a largo plazo, y a que dejen a un lado los estrechos intereses políticos nacionales, en aras del porvenir de todos, incluidos ellos mismos y sus descendientes.

El Comité de la Diversidad Sexual en Honduras demandó en una conferencia de prensa este 24 de octubre de 2019, respeto a sus derechos y exigió al Comisionado Nacional de Derechos Humanos, CONADEH, que realice las investigaciones de las violaciones a los derechos humanos de la comunidad LGTB en relación a al derecho al matrimonio igualitario.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, (CIDH), presentó una demanda ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) en el caso de Opario Lemoth Morris y otros (buzos miskitos) , en relación con Honduras. según lo informó en mayo anterior. 

El caso implica múltiples impactos sobre los derechos humanos en perjuicio de un grupo de individuos que pertenecen al pueblo indígena miskito que viven en departamento de Gracias a Dios, Honduras, señala la comunicación. 

Múltiples violaciones según la CIDH 

En sus méritos informes, la CIDH concluyó que el Estado violó los derechos a la integridad personal de 34 buzos miskitos que se reunieron con los accidentes debido a las inmersiones profundas que hacían que los llevaron a sufrir la enfermedad por descompresión. 

Asimismo, la CIDH considera que el Estado violó el derecho a la vida de 12 buzos miskitos que murieron inmediatamente después de estos accidentes. La ignorancia de la situación y la indiferencia hacia el problema de la explotación laboral de las empresas de pesca y la prevalencia de buceo en condiciones peligrosas, lo que llevó a estos accidentes, se manifiestan en la falta de seguimiento y supervisión adecuada. 

Por otra parte, la CIDH considera que, aunque el Estado de Honduras estaba al tanto de la situación de los buzos y la perversidad de sus relaciones laborales, no hacía falta, medidas concretas deliberadas para garantizar que puedan ejercer su derecho a trabajar en condiciones apropiadas justo, equitativo ni podían acceder a la asistencia sanitaria y la cobertura de la seguridad social. 

Por otra parte, dados los múltiples factores de vulnerabilidad de las víctimas, incluyendo el hecho de que pertenecen a un pueblo indígena que ha sido históricamente marginado y vive en la pobreza extrema y que muchos de ellos son personas con discapacidad, la CIDH consideró que el Estado también es responsable de violar el principio de igualdad y no discriminación. 

CIDH formuló recomendaciones al Estado de Honduras 

Entre las recomendaciones que la CIDH formuló ante el Estado de Honduras por esta situación, se encuentran: 

Tomar medidas para proporcionar una compensación económica y reparación para las víctimas y sus familias;

Hacer que los servicios de cuidado de la salud física y mental a disposición de las víctimas supervivientes;

Investigar el caso a fondo para esclarecer plenamente los eventos e imponer las sanciones correspondientes;

Adoptar cualquier tipo legislativo, administrativo, u otro de medida necesaria para evitar incidentes similares vuelvan a ocurrir en el futuro;

Implementar campañas de difusión adecuadas sobre los derechos de los trabajadores en materia de seguridad y salud ocupacional.

Los abogados de la empresa minera Inversiones Los Pinares, recusaron la mañana de este sábado 31 de agosto al juez Víctor Mendez, quien sobreseyó el juicio contra 11 defensores y una defensora de Guapinol.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, ha identificado que las personas que se desplazan internamente en los países del Triángulo Norte, se ven expuestas a situaciones de alta peligrosidad, llegando a ser víctimas de abusos, violencia física y sexual, trata de personas o de explotación y viajes peligrosos.

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El medio surge para ayudar a los periodistas, trabajadores de los medios de comunicación y los grupos vulnerables de Honduras (jóvenes, mujeres, indígenas y personas LGBTI) a ejercer su libertad de expresión y documentar los abusos de derechos humanos.

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