Para la comunidad LGTBI, la reforma al artículo 112 de la Constitución de la República representa un peso que golea aún más la lucha que habían generado sin obtener ningún reconocimiento a los derechos humanos de la diversidad sexual. El Congreso Nacional lo reformó sin contar con la opinión de organizaciones y sin cumplir con lo que manda la ley fundamental hondureña de que no puede trastocarse estos artículos.