Cinco jóvenes que participaron en una manifestación pacífica en la capital de Honduras exigiendo justicia por la muerte de la estudiante de enfermería Keyla Martínez, nunca se imaginaron que iban a sufrir torturas y un proceso penal por los delitos de lesiones, incendio, participación en manifestación ilícita, daños y atentado.
La violencia basada en género sigue siendo un obstáculo para las mujeres periodistas y las defensoras de derechos humanos a pesar de las recomendaciones internacionales que el Estado no atiende, según una consulta realizada por pasosdeanimalgrande.com