×

Warning

JUser: :_load: Unable to load user with ID: 20

UNAH: ¿nueva tabla de unidades valorativas?

Posted On Tuesday, 04 August 2015 18:57 Written by

"No cabe la menor duda de que las universidades tienen problemas, puesto que no hacen más que reflejar la mentalidad dominante de una cultura que ha dejado de dialogar consigo misma" Marcus Bussey, 2008.

Las nuevas disposiciones sobre la tabla de unidades valorativas, aprobadas en Consejo Universitario, las autoridades universitarias intentan responder a cuatro elementos y una salida para el movimiento estudiantil: deslegitimizar la actual crisis de reforma académica; no cambia su esencia racionalista, instrumental, excluyente y mercantilista; manipular mediáticamente el control institucional de la reforma universitaria y dejar establecido, que los problemas solo tienen un lugar de discusión y resolución en el Consejo Universitario, al margen de los mecanismo de participación estudiantil establecidos en la Ley Orgánica; al deslegitimizar la crisis ( política y académica ) las autoridades universitarias están optando por una salida conservadora a dicha crisis; el problema ya no lo constituye el dictamen de las tablas de unidades valorativas, el problema son las "Normas Académicas ", lo que abre un espacio para repensar la construcción de las mismas.

Lo que está desatando un invierno estudiantil, intenta ser secuestrado por una inteligencia senil. Las recientes y masivas protestas estudiantiles a nivel nacional, en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), son el reflejo coyuntural de una disposición académica que dictaba nuevos lineamientos para que los estudiantes universitarios pudieran matriculase, ante los recientes cambios de dicha tabla de unidades valorativas el trasfondo y la problemática universitaria convive en su formas más latentes.

Ante la avalancha de protesta estudiantil, ya que la medida académica, puso en cuestión el carácter excluyente y mercantilista de la tabla de unidades valorativas que dictaba los siguientes tópicos “los estudiantes universitarios que cuentan con un índice académico entre 40-59% podrán matricular 2 clases; los que tienen entre 60-69%, 3 clases; los de 70-79%, cuatro clases; los de 80-89%, 5 clases; y por último, los que tengan más de 90% podrán matricular 6 clases”, esta tentativa aprobada por las autoridades universitarias y por una representación estudiantil ilegitima, solo mostraba una vez más, el carácter excluyente que se vive en el actual proceso de reforma universitaria. Las razones para avanzar en esa arbitrariedad eran las siguientes: “los estudiantes que abandonan las clases producen gastos millonarios a la universidad, la universidad contrata cientos de maestros para nuevas secciones que se apertura y los estudiantes son reprobados y tenemos que eficientar los recursos de la universidad”, eran algunas de las acotaciones de las autoridades universitarias. ¿Por qué se reprueban las clases en la universidad? ¿Por qué se abandonan?, han sido las preguntas que las autoridades universitarias en los últimos meses no han sabido responder.

El trasfondo académico de dicha medida (la vieja y nueva tabla de unidades valorativas) quedaba sin ser explicado. La aprobación de las normas académicas en el 2014, significa para la universidad avanzar en la estandarización e internacionalización de la educación universitaria, en un contexto universitario hostil y degradante: la falta de modernización en la curricula, la nula acreditación de las carreras, la deplorable condición académica y técnica de las carreras universitarias y la falta de espacios de democratización estudiantil para el debate democrático de la reforma. Las normas académicas que luego dan paso a la creación de una nueva tabla de unidades valorativas, conlleva en sus entrañas el discurso de calidad, competencia, eficiencia y eficacia de los dictados socio-culturales del Capitalismo Académico. Un estudiante universitario es de calidad si se comporta con un índice académico de excelencia, es competente si su índice académico le garantiza un buen puesto de trabajo y es eficiente si no le genera gastos masivos al Estado y a la universidad en su formación profesional, técnica y académica.

Como en todo el proceso de reforma que se gesta en la universidad desde el 2005, los valores bastardos del mercado quedaban una vez más puestos en relieve y como el elemento esencial para abrir cause a todo elemento de reforma académica.En el olvido está quedando la formación humanista, pedagógica, cultural, científica, artística y ciudadana que tiene que caracterizar al estudiante universitario y su responsabilidad social que tiene que tener con la población. Lo que los teóricos críticos hacia el Neoliberalismo establecieron hace una década, encuentra sustento en estas nuevas modalidades académicas que se suscitan en la universidad: el mercado no construye ciudadanos, la sociedad no puede ser explicada en términos de mercado y la despolitización social del individuo es inherente a los requerimientos ideológicos del Neoliberalismo y del Capitalismo Académico.

La puesta en marcha de estas reformas académicas ha venido a desvelar a lo que el Sociólogo Roberto Leher y Pablo Gentilli denomina “Comodificación de la Educación”. La comodificación se desarrolla en tres vías: el desarrollo de un Estado Gerencial que ha dejado de financiar la universidad pública y que es movido por la economía de mercado; modelos universitarios institucionales de gestión de calidad, competitividad, eficiencia y eficacia; y la creación de una masa laboral técnica-estudiantil, en detrimento de las capacidades intelectuales y científicas en la producción de ciencia y tecnología al servicio de la sociedad.

La modificación en la tabla de unidades valorativas responde a tres elementos: las masivas protestas estudiantiles que vino a poner en cuestión el descontento de la comunidad estudiantil, lo cual puede ser considerado como un triunfo parcial del estudiantado; la poca credibilidad académica de las autoridades universitarias en sostener por más de dos meses, que para ratificar dicha medida se había realizado una serie de investigaciones , ¿Por qué se cambia una tabla de unidades valorativas en tan poco tiempo con análisis que la sustentan?; y por último, fuertes indicios de que la acumulación histórica del descontento estudiantil puede abrir nuevos espacios de lucha estudiantil y de fortalecimiento de la reforma.

Si bien es cierto la tabla de unidades valorativas cambio proporcionalmente ante la nueva propuesta( lo cual no indica que su esencia mercantilista y excluyente se haya eliminado tal y como lo explicaba en reglones anteriores) la cual establece que” 0-39% matricular un promedio de 3 clases; 40-59% un promedio de 3 clases y una optativa; 60-69% un promedio de 4 clases; 70-79%, si presenta un historial académico de que si abandonó clases o no se presentó un promedio de 4 clases y una optativa; 70-79%,  si el estudiante no presenta las características anteriores ,podrá llevar las clases acorde  a lo establecido con su plan de estudio; y por último los de 80-90% un promedio de clases acorde a su plan de estudio”. El trasfondo de esta nueva medida académica, sigue siendo el mismo, medida aprobaba en un marco en el cual las carreras no cuentan con maestros de calidad, sin laboratorios, ausencia de infraestructura estudiantil, biblioteca, entre otras. Y sin mencionar la falta de participación estudiantil en todo este proceso de reforma.

El problema se convirtió en dos: un problema académico versus un problema político. La reforma académica no encontrará consenso si no se abren los espacios de participación estudiantil. La tabla de unidades valorativas no es un triunfo total de las demandas estudiantiles, solo constituye una medición de fuerzas, este nuevo contexto puede ser más alentador para el movimiento estudiantil y de una vez poder avanzar a reapuntalar un nuevo proceso de reforma universitaria.

Read 13399 times

El medio surge para ayudar a los periodistas, trabajadores de los medios de comunicación y los grupos vulnerables de Honduras (jóvenes, mujeres, indígenas y personas LGBTI) a ejercer su libertad de expresión y documentar los abusos de derechos humanos.

Buscar